Cómo conservar la miel correctamente.
La miel gracias a sus componentes y PH mantiene su buen estado al aire libre y se conserva todo el tiempo para su consumo;.
Lo ideal es guardar la miel a temperatura ambiente y apartada de la luz solar, en recipientes muy bien sellados, entre 18 y 27 grados C. Por debajo de 18 grados, la cristalización se da mucho más rápido. Nunca la guardes en el frigorífico porque cristalizará todavía más.
Conservada de esta forma en el envase de vidrio de Miel de León puede durar años sin perder sus propiedades.
Qué hacer si la miel ha cristalizado:
La miel cristalizada se puede consumir sin calentarla para que vuelva a un estado líquido. Si la prefieres más líquida te recomendamos calentarla a una temperatura entre 35º y 40º. Superando los 40 grados puede perder muchas de sus propiedades.
Si no dispones de un termómetro a mano te proponemos tres trucos para no recurrir a los fuegos de cocina y correr el riego de calentar demasiado la miel al baño maría:
Calentar un minuto el tarro abierto a media potencia en el microondas durante 30 segundos. Si todavía queda parte cristalizada repetir la operación en intervalos de 20 segundos.
Utilizar un cazo con agua a temperatura de ducha utilizando la mano para comprobar que no queme
Utilizar un calienta biberones eléctrico (no superan los 40º) para hacer el baño maría.
Para servir la miel existen cucharas mieleras en el mercado de madera y acero inoxidable pero os recomendamos que utilicéis la cuchara de postre de toda la vida para ahorraros un utensilio más en la cocina.